Viena

Viena ha pasado en pocos años de ofrecer la imagen de una ciudad provinciana y oscura a lucir todo el esplendor de su pasado barroco. Hace más de veinte años, la Viena imperial estaba olvidada por los vieneses y, por supuesto, por los habitantes de la vieja Europa. Probablemente, la proximidad de los países del llamado telón de acero le había contagiado una melancolía que se hacía sentir en las calles. El ingreso en la Unión Europea en 1995 la convirtió por arte de magia en el centro de la Europa nueva.
Viena fue imperial y eso se nota básicamente en dos aspectos: por un lado, en la profusión de palacios que hay en todo el casco urbano y, por otro, en la huella dejada por la dinastía de los Habsburgo durante los más de seiscientos años que gobernó el país. Personajes como la emperatriz María Teresa y el emperador Francisco José I pueblan las plazas de la ciudad, pero quien verdaderamente se lleva la palma de la popularidad es la emperatriz Elisabeth, conocida popularmente como Sisí. Su figura ocupa museos y aposentos palaciegos. La emperatriz ha traspasado las fronteras no sólo de Viena sino también de Austria mucho antes de que la ciudad se convirtiera en destino cultural y alcanzara una fama que la ha situado en el objetivo de la gente viajera. Otra figura esencial es Mozart. El que fuera niño prodigio se vende, no solamente en conciertos, sino también en bombones.

Visitabo Viena

ALHENA APP TRAVEL STORE

 

  • Compra Visitabo Viena para Windows Phone
  • Compra Visitabo Viena en Apple Store
  • Compra Visitabo Viena en Google Play